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Amatista: cuando necesitas protegerte de ti mismo, de esos pensamientos que te persiguen y no te dejan brillar.
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Coral: para hacer como las tortugas, y alejarte de los depredadores.
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Crisopasa: es la piedra de la esperanza, puedes ponerla allí donde necesites solucionar algo, desde el corazón… al monedero.
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Crisocola: el timbre de la fuerza interna, una piedra muy femenina. El equilibrio.
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Turmalina: armoniza, transmuta y protege. El escudo de Sant Jordi.
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Alejandrita: la gran regeneradora. Estimula la intuición. Y si la acercas al hígado hace milagros. Prueba!.
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Aguamarina: estimula el Amor con mayúsculas, y es que sólo de verla, ya te enamoras. Posee el gran poder limpiador del agua.
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Malaquita: la gran canalizadora de energía positiva. Es la piedra de los niños, grandes y pequeños.